New Balance 780v5

NB 780v5
NB 780v5

No soy mucho de comentar material, pero cuando lo hago, como a muchos otros compañeros, me gusta hacerlo al final de su vida útil. Ya sé que a los corredores, en cuanto una novedad nos llama la atención enseguida buscamos información sobre ella, sobre todo la opinión de los probadores que muchos medios poseen y que han tenido la suerte de testar el producto antes que nadie. Pero esa prueba, por muy completa que sea, no puede tener en cuenta qué va a suceder con esas zapatillas en cuanto tengan kilómetros y kilómetros encima. Por eso considero que hacer la crítica al final, casi como un crítico de cine, es lo más honesto que puede hacerse. Porque sería absurdo valorar una película habiendo visto sólo los cinco primeros minutos, ¿no?

Me compré estas NB 780v5 en marzo, básicamente porque costaban 50€. Un vistazo rápido a Internet y bingo: zapatillas neutras para corredores de peso medio y hechas para rodar y rodar. Ni tecnologías chupiguay ni nombres mercadotécnicamente facturados: ni Vazee, ni Fresh Foam. Unas zapas de «fondo de armario», básicas, como esos vaqueros viejos que uno acaba poniéndose siempre.

Ya en la tienda me sorprendieron por su comodidad. De esto que te las pones, das tres pasos y las notas blanditas, amortiguadas, como si pudieras botar sobre ellas. A mí me gustan así. Si me las pruebo y son duras como piedras, mal empezamos. Así que pasamos por caja, las metemos debajo del brazo y a casa.

Desde esa fecha habrán hecho fácilmente 800 kilómetros y sólo puedo decir que siguen casi como el primer día. Las sigo notando blandas, extremadamente confortables para rodar (cosa que no me ocurrió con las Adidas Glide Boost en cuanto empezaron a acumular kilómetros, por ejemplo). Y exteriormente impecables. Han resistido perfectamente a mis dedos  gordos que siempre tiendo a dejar para arriba cuando corro (las Nike Pegasus se me rompieron justamente en esa zona). Tan sólo se ha deteriorado un poco la tela que va en contacto  con el tendón de Aquiles, pero sin afectar a la comodidad. Por eso pienso que todavía tengo zapatilla para 300 o 400 kilómetros más. Así que, para lo que me costaron me parece una relación calidad/precio excelente y no puedo dejar de recomendarlas.

Quizá sería bueno que nos fijásemos de vez en cuando en los modelos de gama media y no tanto en las «primas donnas» que los fabricantes nos meten por los ojos. Para nuestro nivel de corredores aficionados nos van a servir lo mismo unas de gama alta como otras de gama media, y nuestro bolsillo lo agradecerá. Eso sí, para chulear en redes sociales no son tan  resultonas. Pero afortunadamente  ya no somos adolescentes afectados de «marquitis» que tienen la necesidad de ir por ahí presumiendo de zapatillas de más de 100 euros… ¿O sí?

Ay, creo que me ha salido una espinilla, voy a ver si encuentro un poco de Clearasil.