Los días de Año Nuevo me encanta salir a correr por la mañana, nada más que por encontrarme las calles vacías, silenciosas, y no cruzarme apenas con coches o personas. Me encanta tener la ciudad para mí. Llamadme raro, pero es verdad. Todos durmiendo plácidamente en sus camas después de una noche de fiesta y, en muchos casos, alguna que otra copa de más; y yo, mientras tanto, triscando por ahí como una cabritilla de asfalto, sudando y con una sonrisa de oreja a oreja. En esos momentos corriendo por una ciudad vacía, me siento un privilegiado, algo así como si me hubieran dejado conducir un Ferrari ultimo modelo… pero sin tener que llevar al dueño en el asiento del copiloto.
Pero el colmo de la felicidad runner, para mí, ocurre cuando nieva. No sé si alguno de vosotros ha corrido después de una nevada. Yo sí, aunque menos de lo que me hubiera gustado porque aquí en Madrid, en invierno, frío hace mucho frío, pero nevar nieva poco. Correr con nieve es maravilloso porque, sea el día que sea, se produce el «efecto Año Nuevo», es decir: correr con el silencio. Y esa sensación de silencio, de ser el único hombre en la Tierra, es indescriptible.

Durante mucho tiempo pensé, porque yo soy muy de pensar cuando corro, que ese fenómeno se producía porque con la nevada mucha gente no salía de casa y, consecuentemente, si no salían las personas tampoco lo harían los coches, así que por lógica, el nivel de ruido tenía que ser mucho menor. Más tarde, sin embargo, me enteré de que no, que el silencio tras una nevada es consecuencia simplemente de las leyes de la física, y es que parece ser que la nieve recién caída actúa como las cajas de huevos de los estudios de grabación, absorbiendo el sonido y esa y no otra es la verdadera explicación de que se produzca el silencio (otra de mis hipótesis tirada a la basura).
Entiendo que para muchos pueda parecer aburrida toda esta carajada mía, que ni se planteen lo de correr y aún menos lo de salir a hacer deporte en Año Nuevo con lo a gusto que se está en la piltra. Es más que hasta les parezca friki y que opinen que lo que de verdad es guay, si hay que correr, es participar en la San Silvestre, disfrazado, para luego disfrutar de la Nochevieja porque sí y porque es lo que toca. No digo que no. Al contrario, animo a la gente a que corra sansilvestres disfrazados, que disfruten de esa noche, del vino y del champán, y salgan después de fiesta a darlo todo, a comerse la ciudad y a disfrutar la noche a tope, hasta que el cuerpo aguante o hasta que reviente.
Mejor para los runners de Año Nuevo.
Que los Reyes Magos sean buenos con vosotros.
Yo lo hago y es un auténtico placer. Este año lo he echado en falta.
Yo lo hago y es un auténtico placer. Madrugar, silencio, casi nadie por la calle…la mejor manera de empezar el año.
Pero la mejor!! Ponte bueno pronto ☺
Muy buena!!! Tenemos los mismos gustos 😉
Te dejo el enlace al blog de la tienda de atletismo Ven y Corre en el que escribo y en esta ocasioón hablo de la San Silvestre Vallecana. Saludos!!
PD: Un atleta
Pinchando en mi nombre te lleva al enlace 😉
Daniel, he leído algo de vuestro Blog a través de los enlaces de Roberto en Facebook, pero ahora mismo os añado a mi feedly para no perderme ni una entrada. Gracias por pasarte por aquí…y por compartir los mismos gustos 😉
Muchas gracias!! Me estoy leyendo algunas de tus entradas y me encantan😃 A seguir de bloguero!!!!
Yo soy de fin de año, despedir el año corriendo para darme el dia 1 un merecido descanso, el dia 1 no acostumbro a correr y creo que nunca en mi vida lo he hecho y creo que seguire asi, costumbres…pero correr sobre la nieve con su chasquido no tiene precio…que haya muchos regalos de reyes Carlos¡¡¡.
UN abrazo¡¡¡.
Rafa, yo he probado los dos me quedo con año nuevo. Pero cuestión de gustos, no? 🙂 Felices Reyes!
Que te va a decir el corredor solo . No puedo estar más de acuerdo. Correr como si fueras el último hombre , en silencio absoluto, y si además nieva…..que pasada