Perder a una lectora

Si esto tiene algún sentido, si alguna vez me propuse escribir, fue pensando en que al menos ella, a la que tanto le gustaba contar historias, estaría allí, leyendo las mías, al otro lado de la pantalla en su pequeña tablet. El que al final yo acabara escribiendo sobre correr es anecdótico. Elegí el running como podía haber escogido la música, los trenes o el cine. Pero estoy convencido de que le hubiese dado igual una cosa u otra. Ella, seguro, habría estado allí la primera, leyendo todo lo que yo publicara.

Así que hoy, con el corazón encogido no me importa romper por vez primera la temática de este blog y no hablar de running, porque hoy, lo que me jode sobremanera es haberla perdido para siempre. Tanto que me pregunto si merece la pena seguir si ella no va a seguir siendo mi seguidora incondicional, si ya jamás voy a poder volver a verla ni tener de nuevo la posibilidad de que me diga «qué bonito lo que has escrito hoy…»; y que acabara esa frase con aquella palabra que era mi energía, mi combustible y mi motor: «… hijo».

Porque el dolor más grande que puedo sentir no es haber perdido a mi lectora más fiel, sino haber perdido a mi madre.

Donde quiera que estés, mamá, cuida de mí. Te quiero.

Mamá
@CarminaGuti (1943-2014). Foto: archivo familiar

«Tú vales mucho,
para mí, sangre de mi sangre,
para mí, sol del sol naciente,
para mí, haces que me sienta valiente…»

«Fuzz» Facto Delafé y las Flores Azules

8 comentarios en “Perder a una lectora

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.