Llegamos al último post del año. Me habría gustado escribir una de esas entradas redondas, perfectamente escritas y que te hiceran sentir muchas cosicas por dentro. Pero como dice mi madre: «el hombre propone y Dios dispone»; así que lo que finalmente ha salido es, simplemente, este pequeño resumen del año que se nos va y, como no podía faltar, los propósitos para el nuevo que se nos viene.
Lo primero que quiero hacer es confesar que estoy muy contento de haberme decidido, allá por marzo, a escribir este blog tras haber corrido en Barcelona porque, después de años leyendo a otros, corredores o no; sentía que tenía cosas que decir y que quería decirlas. El blog me ha permitido dar las gracias y pasar páginas que llevaban abiertas demasiado tiempo, evocar momentos especiales, homenajear a personas que lo merecían y hacerles sentir que son parte muy importante de mi vida y todo ello desde el punto de vista de un corredor y sin salirme del running (porque yo sigo insistiendo en que tengo un blog de running). De entre todas las entradas que publiqué me quedo con dos (que son, además, las más leídas): la que dediqué a Fausto, mi profesor de kárate de la infancia, y la que dediqué a Mateo, mi hijo. Creo que ambas resumen perfectamente cuáles fueron los motivos que me movieron a publicar este año que despedimos.
Y ahora las novedades: a partir de enero este blog va a cambiar. La semana que viene empiezo ya con la preparación del Maratón de Madrid y he decidido convertir la bitácora en un diario de entrenos que resuma en cada entrada el trabajo realizado cada semana (un semanario de entrenos, entonces), por lo que es probable que, además, el día de publicación pase al lunes. Prometo tratar de no aburrir mucho a los visitantes no runners a pesar de que será inevitable que entre tanto tecnicismo y tanto dato, el blog pierda parte de su interés para ellos. Pero es que tengo ganas de plasmar por escrito, y guardar para el futuro, mis sensaciones durante estas dieciséis semanas que tengo por delante.
Después del maratón, allá por mayo, trataré de devolver la bitácora a la normalidad y recuperar el espíritu con el que nació esta pequeña extensión de mi vida.
Dicho esto, no os extrañéis si, de vez en cuando, publico alguna entrada adicional al margen de los entrenos porque, por cualquier razón, no encuentre acomodo en ellos. Todo a su tiempo. En cualquier caso, no va a ser pronto porque, aparte de ser papá de un niño de 2 años, maratoniano, esposo, co-amo de casa, seriéfilo empedernido, lector incansable y funcionario a tiempo completo; además, digo, soy también estudiante universitario y empezamos con los exámenes ya mismo, por lo que de tiempo voy a andar más que justito.
Y nada más. Daros las gracias por estar ahí, cada uno en su parte del mundo correspondiente (España, Reino Unido, USA, Argentina y hasta Andorra), por leer pacientemente cada semana lo que este anónimo corredor ha tenido a bien (o a mal) contar y desearos a TODOS un feliz y próspero año 2014.
Carlos.
PD: No os pongo el clásico enlace al video de Mecano de la «Puerta del Sol» porque primero, me empalaga Mecano y, segundo, nunca he ido a la Puerta del Sol a despedir el año.
Feliz año 2014. Es un placer leerte y emocionarse con algunas entradas de tu blog.
Yo también estaré en el MAPOMA en Abril pero en la de 10 km, que estamos empezando.
Suerte
Nos veremos por allí. Un abrazo. Enhorabuena por esa Sansil mostoleña y feliz 2014! 🙂
Feliz año Carlos , disfruta mucho de ese plan y de todo lo demás . Por aquí seguimos, a veces desde el pasado ya sabes, je,je
Feliz año también para ti y los tuyos, doc. Cuídate esas lesiones y nos vemos en cualquier carrera 😉
Feliz año y un abrazo enorme primero a Mateo, luego Cris y por supuesto para ti. Y sabes que seguirás teniendo un seguidor fiel y lector empedernido de este blog. Y muchas gracias por todo lo que me has enseñado este año. Gracias tío.
Vi tu blog en la lista de Epicteto, no he podido evitar leer las entradas que destacas y alguna otra, me gustan, con tu permiso me quedo. Feliz año
Bienvenido, Miguel. Para quedarse aquí no hace falta pedir permiso, y menos si los que venís sois blogueros a los que sigo en mi Feedly y además de la tribu de los maratonianos. Gracias por leer. Un honor. 🙂